viernes, 23 de abril de 2010

Pues qué decepción, ¿no? El amor, digo...

He llegado a la conclusión de que tengo una capacidad innata para complicarme la vida y que, aunque tú eres una complicación, estoy dispuesta a arriesgarme por ti. Después de eso, sin embargo, no puedo evitar pensar que se me partiría el corazón saber que tu estás aquí por pena. Hay veces en que nos prometemos a nosotros mismos que aprenderemos la lección. Hay veces, incluso, en que nos creemos que tenemos controlada la situación. Pero, amigos míos, siento deciros que no es así. Nada en esta vida se puede controlar. No de la forma en la que estoy pensando. Ojalá a veces todo fuera tan fácil como apretar un botón para volver un tiempo atrás, jurándote a ti misma que ésta vez las cosas las vas a hacer bien. Vamos... no nos engañemos. ¿Quién no se ha sentido con el corazón roto? Y sin embargo seguimos creyendo en que un día habrá alguien que realmente vuelva a recomponerlo. No con pegamento, sino con palabras y promesas hechas a oscuras. Promesas que se cumplen porque hemos decidido que las cosas ahora se van a cumplir. Si digo algo, lo hago. Si te digo que te quiero... no lo dudes. No dudes del hecho de que somos almas gemelas, no dudes de que hemos venido a este mundo para estar unidas... no dudes ni siquiera de la idea que a lo mejor nos hemos conocido antes. A día de hoy no alcanzo a entender si esas miradas significan algo... pero quiero que sepas que un simple cruce de miradas hace mi día un poco más genial. Puedes reírte de mi, pero todos nos hemos sentido así.

Y aun así me pregunto si vas a bailar conmigo ésta noche cuando todos estén dormidos, cuando seas más mío que nunca. Quiero saber si tu boca es igual de especial que tú.

viernes, 16 de abril de 2010

Explícame que más necesitas para entender
de una vez por todas que
estoy ENAMORADA de ti.

domingo, 11 de abril de 2010

Somos bichos raros.

"Rió nerviosa.

- No sé que me ha pasado. No te ofendas, pero a veces una se siente más libre de hablarle a un extraño que a la gente que conoce. ¿Por qué será?

Me encogí de hombros.

- Probablemente porque un extraño nos ve como somos, no como quiere creer que somos".


En el instante en que nuestros ojos se cruzaron, supe que nada sería igual. Las cosas habían cambiado bastante desde la última vez que le vi y, sinceramente, no tenía ganas de verle nunca más. Decidí entonces quedar con él y explicárselo, para que no fuésemos dos personas que en un pasado habían compartido algo de lo que ni siquiera estaban orgullosos. Quería tenerle cerca, pero no así. Le cité en el peor lugar posible, para que doliera menos. Dios sabe porqué las cosas salieron así, pero, en cierta manera, sabía que estaba haciendo lo correcto.

Cuando le vi cara a cara... cuando le vi cara a cara las cosas cambiaron mucho, pero sabía que tenía que hacerlo.

- Antes de todo, quiero que sepas que ésta es la última vez que hablo contigo sobre ésto. Quiero que sepas que me ha costado tomar esta decisión, pero es que en el fondo sé que es lo correcto. No lo he hecho antes porque, no lo sé, tal vez creí que no era capaz. Y ahora que pienso en ti y no siento nada, sé que es el momento oportuno para decírtelo. Malgasté muchas horas por ti. No te culpo, fue algo mío y lo sé, pero tal vez si tu no hubieras venido ese estúpido septiembre a esa estúpida clase de inglés me hubiera ahorrado muchas cosas. Y lo hubiera preferido, la verdad. Nada de lo que ha pasado en estos tres años ha valido la pena. Lo siento, pero es así. Yo me intentaba engañar a mi misma pero hay un momento en que te das cuenta de la verdad. Ni tus estúpidas palabras que lograban sacarme sonrisas ahora valen. Durante demasiado tiempo tuviste sobre mi un control inexplicable que, a día de hoy, me parece algo estúpido. Me dejé dominar por alguien a quien no conocía. Lo más preocupante es darme cuenta que a día de hoy tampoco le conozco. En definitiva, ya da igual. No hay nada que nos junte ahora que el amor -si se le puede llamar así- ha desaparecido. Ya no me hace feliz pensar en ti o en tu nombre. Es algo que ya ha dejado de tener sentido.

Intentó replicarme, pero me alejé. Sentí que tenía esa última frase en mi cabeza, así que me obligué a mi misma a girarme y a decírsela.

- ¿Quieres saber por qué lo nuestro no funcionó? -me miró y se quedó callado- porque nos hicimos acreedores de canciones que contaban nuestra historia, como si eso lo solucionase todo.

Fui cruel y me dolió, pero hay veces en que hay que pensar en un mismo. Si no nadie lo va a hacer por ti.

http://www.youtube.com/watch?v=YIlipCYcOhw :)

viernes, 2 de abril de 2010

¿Sabes cuántas veces sonreí pensando en ti?

Primero nos prometimos -a ciegas, como se hacen todas las promesas que duran para siempre- que siempre que lloviera nos acordaríamos el uno del otro. Después nos juramos querernos como se quieren dos extraños; de verdad. Sin mentiras. Siempre me ha fascinado la idea de que los extraños sepan más de ti que tus amigos. Es lo que pasa cuando un desconocido te hace sonreír como él hizo conmigo.

Después de muchos años de no confíar en nadie llega un momento en que te dices a ti misma que, tal vez, va siendo hora de hacerlo. Sabes que no va a ser fácil, que, al fin y al cabo, ya te han herido antes. Has perdido todas, TODAS las esperanzas que tenías en tu mejor amigo; te has decepcionado. Cuando nacemos deberían decírnoslo. Lo de cuántas personas te van a decepcionar, digo. Para hacerte una idea de cuanto va a doler.
Así almenos no se te queda cara de gilipollas cuando pasa. Pero total, es algo que todos tenemos que pasar así que sonreír me parece la mejor manera de no pensar en ello.

¿Nunca os habéis sentido fuera de lugar con alguien que antes era vuestro lugar para esconderos? (Hayquejoderse)

Me he enamorado.

He estado buscando frases que describieran lo que siento, pero ninguna me parecía suficientemente real. ME ENCANTAS. Eso es lo más real que he encontrado. Suena indecente, pero es la verdad, es la puñetera verdad. Me encantas en todo el sentido de la palabra. Me encanta la manera en la que andas, en la que sonríes, en la que juegas con tu pelo. Me gustó verte dormir y verte despertar, ponerte un gorro, chocarte contra una esquina y reírte conmigo. Me encantó tenerte cerca, que me hablaras, que te ofrecieras voluntario para comprarme una agua cuando lo pedí. Sí, me encantas. ¡Joder! Eres jodidamente perfecto.

Y sí, tal vez yo no sea la chica perfecta. Es más, no lo soy. ¡Ni de coña soy la chica perfecta! Pero es que tampoco quiero serlo. No quiero ser una más. No me voy a rebajar a eso. Aunque tu pareces adorable.

Es extraño como he podido estar escribiendo tanto tiempo sobre ti sin ni siquiera conocerte y, ahora que lo he hecho, quedarme corta con las palabras. Me da mucha rabia eso, no poder escribir lo que siento, pero es que no hay manera de expresarlo.

¿Mencioné ya que últimamente sonrío mucho más...
... y que es gracias a ti.?

Tal vez algún día nos den el manual de instrucciones para usar el corazón. Mientras tanto... improvisaremos, como se ha hecho toda la vida.

¿Quieres saber algo? Si algún día nos conocemos más te dejaré leer esto. Para que sepas más de mi.

Me encanta saber que no eres como él.