miércoles, 12 de enero de 2011

Te he amado cuando cerrabas los ojos y te escondías detrás de ese gorro.

Porque sin darme cuenta las cosas ya han cambiado. He intentado estar atenta, incómoda, pendiente de ti, pero las cosas han cambiado tan deprisa que yo ni siquiera me doy cuenta. Me he preguntado a mi misma si era por ti, si era por enero, si era porque sin embargo las cosas se torcieron y no nos dimos cuenta. Y no he llegado a ninguna conclusión, porque saber precedirte es algo que nunca aprenderé a hacer.

Porque he intentado leer entre líneas y no lo he conseguido.
Porque he sonreído de mentira cuando me sonreías.
Porque he tenido miedo sin razón alguna.
Porque te has alejado.
Porque te he mentido, y me has mentido, y nos hemos mentido una y otra vez.

Y por todo eso las cosas que antes consideraba opciones son ahora garabatos, palabras que no me salen, gritos de rabia.

Puede que todavía sientas algo, y lo único que quería decirte era que te quedaras, aunque no me atreví.